La arquitectura románica en la península ibérica
El arte románico se desarrolló en Europa occidental entre los siglos XI, XII y mediados del siglo XIII en diferentes zonas. Una de estas zonas fue, precisamente, el territorio en el que vivimos actualmente: la península ibérica.
Una de las ramas de el arte que más se expandió (y por tanto, más se desarrolló) fue la arquitectura. Este tipo de arquitectura obtuvo sus propias características en España, a partir de la mezcla que surgió entre la influencia de arte por parte de territorios franceses e italianos; y los recursos artísticos antiguos en la península.
Como era habitual en la Edad Media, la mayoría de arte estuvo influenciado por la religión, y la arquitectura no fue una excepción. Es por esto que destacaron principalmente las iglesias y templos religiosos. Estos solían tener las siguientes características:
Planta de cruz latina (♰): Contaban con una o más naves situadas en la parte superior de la iglesia, que se conectaban con la nave central a través del transepto.
Cubierta: Esta estaba sostenida por grandes muros y columnas de piedra. Estaban construídas con materiales romanos usados para fines arquitectónicos, tales como las bóvedas de cañón o los arcos de medio punto (que unía a las columnas).
Contrafuertes: Tienen como función resistir el peso de la cubierta sobre los muros. Esto da solidez a las iglesias, que al tener pequeñas entradas de luz, las hace oscuras (haciendo que invite el recogimiento).
Crucero: Rezalza la bóveda y proporciona luz al interior a traves de pequeñas ventanas.
Todo esto y más hacen a las edificaciones románicas únicas. Y nosotros tenemos la gran suerte de estar en sitios en las que abundan este tipo de construcciones. Es por eso, que para demostrar que estamos rodeados de arte, he hecho una pequeña lista con los 8
monumentos románicos más destacables de España.
1. Catedral de Santiago de Compostela
Ubicada en el municipio gallego de Santiago de Compostela, en el noroeste de España, la catedral de Santiago es un templo católico proyectado en la Edad Media para custodiar las reliquias del apóstol Santiago, uno de los discípulos predilectos de Jesucristo.
Debido a su extensa historia, la catedral, uno de los centros de peregrinación más importantes del mundo, combina elementos propios del arte románico como el Pórtico de la Gloria, con detalles renacentistas y barrocos, entre los que destacan especialmente la fachada del Obradorio y el botafumeiro, uno de los símbolos más populares de la catedral de Santiago.
2. Catedral de Jaca
La historia de Jaca ha estado estrechamente ligada a la Historia del Reino de Aragón, siendo capital de un incipiente reino entre 1077 y 1096. Uno de sus vestigios más importantes es sin duda la Catedral de San Pedro, uno de los templos del arte románico más importantes ( ya que fue de los primeros) de la Península Ibérica. Destaca la aportación de sus elementos decorativos, sobresaliendo entre todos el ajedrezado jaqués y sus esculturas figurativas.
3. San Clemente de Tahüll
La Iglesia de Sant Climent de Taüll, construida entre los siglos XI y XII, es una excelente muestra del románico catalán. El templo fue consagrado a la vez que el de Santa María de Tahull, en el año 1123. Que se encuentra a pocos metros y pertenece a la misma época.
Es el prototipo de iglesia románica de planta basilical, con las tres naves separadas por columnas y cubierta de madera a dos aguas, cabecera con tres ábsides y campanario de torre. El acceso se hace a través de una puerta de arco de medio punto que está en la fachada de poniente, inicialmente existía un porche que hoy en día está desaparecido.
4. Ermita de San Juan y San Pablo de Tella
Esta pequeña ermita consagrada en 1109 por el Obispo Borrell de Roda de Isábena, está situada en un enclave espectacular. La colina rocosa conocida como El Puntón de las brujas, tiene a sus piés este pequeño templo de una nave y su ábside, que vino a santificar un lugar profano donde los aquelarres precristianos dieron paso a un culto que pasaba por una procesional marcha hacia el pequeño templo románico.
Abovedada con medio cañón, que probablemente sustituya una primera cubrición de madera, tiene un ábside de herradura, de ecos visigodos. Una escalera de nueve peldaños, en el lado sur de la cabecera de la nave, da accceso a la pequeña cripta, cubierta por medio cañón y con cabecera casi plana, con ligera concavidad. Hay en su muro sur lo que probablemente fue un depósito de reliquias.
5. Santo Domingo de Silos
Sobre las ruinas del antiguo San Sebastián de Silos destruido por Almanzor, en 1041 Santo Domingo erigió un monasterio del que formaba parte una magnífica iglesia románica, de tres naves y cinco ábsides consagrada en 1088 por el abad Fortunio.
La iglesia se derribó en el siglo XVIII para construir la que conocemos hoy. Su claustro que aún perdura tiene dos alturas, siendo la más antigua e interesante la planta baja. Los 64 capiteles que sustentan los arcos del claustro bajo y los relieves que ornamentan las caras interiores de las cuatro pilastras que forman los ángulos de la galería, son un muestrario excelente de la escultura románica donde se pueden «leer» pasajes fundamentales de la Biblia.
6. San Isidoro de León
En el año 1062 reinando Sancha de León, llegan a este templo desde Sevilla los restos de San Isidoro, pasando desde entonces a la advocación de este santo erudito hispanogodo. Fue durante este reinado cuando sobre un histórico templo que hunde sus raíces en una basílica romana, se construye una iglesia palatina. Quedan como testigos de aquella época, el Panteón y las dos Puertas de su fachada sur, y la Puerta Norte, siendo las primeras obras del arte Románico en tierras leonesas.
Su Panteón Real es conocido como la Capilla Sixtina del Románico por los frescos que decoran sus muros. Datadas en el primer tercio del siglo XII, los motivos siguen el desarrollo de las misas del rito mozárabe. En el intradós de uno de los arcos hay un interesantísimo calendario agrícola. Un Pantocrator acompañado del tetramorfos preside todo el conjunto que tiene en la Anunciación a los pastores la parte más interesante por la libertad compositiva de la misma, sin realación con ninguna tendencia del momento.
7. Catedral de Zamora
En la hermosa Tierra de Campos y bajo el patrocinio de Alfonso VII y su hermana Doña Sancha se consagró en 1174 la Catedral de Zamora. En origen un edificio basilical de tres naves con tres ábsides, hoy desaparecidos, de los que nos podemos hacer una idea viendo los de la Colegiata de Toro, inspirada en esta Catedral.
Construida dentro de los cánones clásicos de influencia borgoñona, el templo presenta una bellísima novedad que creó tendencia en la zona, es su original cimborrio que bebe de influjos bizantinos y comienza la saga de los «Cimborrios del Duero». Su imagen junto con la torre-fortaleza es un icono en la ciudad de Zamora.
8. Castillo de Loarre
Estamos ante la fortaleza románica visitable más importante y mejor conservada de Europa.
Situado donde termina la montaña y empieza el llano, cuenta Zueto, que los cristianos tenían ante sí las fértiles huertas que disfrutaban los árabes, ¡menuda motivación para construir un castillo desde el que desplegar la guerra contra el islam!. Puede que Sancho Garcés III de Pamplona tuviera en cuenta ese detalle al edificar esta fortaleza, que llegó a su máximo esplendor bajo el mandato de Sancho Ramírez de Aragón, quien mandó construir en su interior la espléndida iglesia de San Pedro, donde se celebró una de las primeras misas por el rito romano y no por el mozárabe.
Para ver más información sobre los castillos, os recomiendo entrar en la siguiente presentación interactiva*:
https://view.genial.ly/61952ecaf673110df565ceda/presentation-los-castillos-medievales
*La contraseña para acceder a la presentación es la siguiente: 290208
Gracias por tu aportación. Si me permites una aclaración, las fotografías que acompañan a los ejemplos de Santiago de Compostela y Jaca no son exactamente románicas ; sino de estilos posteriores.
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